La Sedación Paliativa

Conocimientos Previos:

El estudiante debe haber leído sobre la definición de cuidado paliativo, enfermedad crónica terminal, enfermedad incurable avanzada, síntomas refractarios, sedación, acompañamiento al final de la vida, voluntad anticipada, suicidio asistido y eutanasia.

Al finalizar este capítulo, será capaz de:

  1. Tener claridad en la definición de sedación paliativa, síntomas refractarios y sufrimiento.
  2. Comprender la diferencia entre eutanasia, suicidio asistido y sedación paliativa.
  3. Determinar el momento correcto para inicio de la sedación paliativa.
  4. Conocer las diferentes técnicas desarrolladas para la aplicación de sedación paliativa.
  5. Obtener herramientas para el acompañamiento del paciente y su familia durante el proceso de sedación paliativa

CASO CLÍNICO:

Paciente masculino de 55 años con diagnóstico de cáncer de estómago avanzado locorregional con metástasis a hígado, ya irresecable, que recibió 4 sesiones de quimioterapia pero que el paciente desistió en continuar al presentar mareo marcado, fatiga extrema y dolor generalizado poliarticular y polimiálgico predominante nociceptivo somático constante. Desde hace 12 días presenta dolor abdominal superior intermitente, entre moderado y la mayor parte del tiempo severo, asociado a sensación de jalón/tirón en epigastrio, sin dar deposición, sin flatos, y presentando intolerancia total a la vía oral, vomitando todo lo que come, incluso la saliva. Es llevado al servicio de urgencias en donde se evidencia paciente francamente caquéctico y pálido. Le realizan endoscopia de vías digestivas superiores evidenciando pérdida completa de la luz a nivel del píloro y fondo gástrico por gran masa relacionada con diagnóstico conocido. El paciente es claro en indicar que no desea someterse a ningún otro procedimiento y mucho menos a uno de tipo quirúrgico, ahora su principal molestia es el dolor no controlado que no mejoró con la morfina, ni la oxicodona, ni la hidromorfona, esta última ya en infusión continua; Además de la sensación de hambre y las constantes náuseas y eventos de vómito que no han mejorado con el esquema de esteroides, el uso de n-butil bromuro de hioscina, ondansetron y alizaprida que le habían ordenado desde su manejo médico en el domicilio. La familia del paciente, compuesta por la esposa y una hija de 17 años, están desesperadas y son insistentes con el equipo de salud tratante de urgencias en que no desean verlo sufrir más de esa forma, temen que se devuelva el paciente al domicilio y preguntan si es factible que se le realice la eutanasia.

AUTOR:

Carlos Alberto Gallo Orjuela. Médico General Universidad Nacional de Colombia, Médico Especialista en Dolor y Cuidado Paliativo Universidad Pontificia Bolivariana, Maestría en Bioética Universidad CES, Programador Neurolingüísta Practicioner / Máster / Coach Libremente SAS.

INTRODUCCIÓN

De todos los temas en medicina, la sedación paliativa es uno de los más complejos para analizar y comprender, no solo por las implicaciones propias que tiene como técnica, sino también por su dimensión bioética y el alcance en su interpretación, en lo que significa llevarla a cabo, tanto para el personal de salud como para la población, pacientes y familias, en general (1).

Es una percepción sentida, que las personas que están diagnosticadas con enfermedades crónicas terminales pasan por un sufrimiento físico y emocional intenso. Patologías como el cáncer avanzado, la insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la enfermedad renal requirente de terapia de reemplazo con diálisis y las enfermedades neurodegenerativas (esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Alzheimer, entre otras) son reconocidas por generar síntomas que terminan siendo de difícil control, incluso llegando a la refractariedad, y que hacen que el vivir con calidad para estos pacientes y sus familias, sea prácticamente imposible (2).

DEFINICIÓN DE SEDACIÓN PALIATIVA

La sedación paliativa se define como una técnica que busca disminuir deliberadamente el nivel de conciencia en un paciente mediante el suministro de uno o más medicamentos que permitan brindar alivio a uno o más síntomas refractarios con el fin de aminorar el sufrimiento percibido por estos (3).

Una de las dificultades de la sedación paliativa en el campo bioético, corresponde a la manera en que se podrían entender dos de los componentes principales de su definición y qué, de alguna manera, explican la sedación paliativa. Lo primero es aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de síntoma refractario y a qué nos referimos cuando hablamos de sufrimiento. A continuación, trataremos ambos conceptos.

SÍNTOMA REFRACTARIO

Se refiere a todo síntoma que no ha podido ser controlado de forma adecuada habiendo utilizado los tratamientos disponibles para ello, siendo llevados a cabo por médicos con conocimiento experto y habiéndolo intentado por un tiempo razonable (3,4).

Esta definición es bastante amplia y al aplicarla a una situación concreta podría cambiar la percepción de refractariedad; por ejemplo: la disponibilidad de un medicamento o dispositivo en particular, o que tanta y variada es la experiencia del médico tratante en el manejo de síntomas. La cuestión del tiempo también sería algo debatible y que, en definitiva, hace que la determinación de un síntoma como refractario sea el resultado del análisis concreto y exhaustivo en cada caso (5).

SUFRIMIENTO

El sufrimiento es un estado de aflicción grave asociado con hechos que amenazan la integridad de la persona. Es un estado cognitivo, afectivo, complejo y negativo en donde se encuentra impotencia para hacer frente a la amenaza por el agotamiento o ausencia de recursos personales y sociales para afrontarla, un balance negativo entre capacidad de afrontamiento y situación amenazante (6). Es por tanto que el sufrimiento, al involucrar los aspectos esenciales de la persona humana, tiene tres dimensiones de comprensión: la física, la emocional y la espiritual. El sufrimiento es una experiencia multidimensional, exclusivamente personal y subjetiva.

Con respecto al sufrimiento físico se puede tener cierta capacidad para reconocerlo y validarlo, en la Tabla 1 se describen las principales razones para sedación paliativa ante sufrimiento físico (7), es importante resaltar que, aunque la disnea, el delirium y el dolor son los síntomas refractarios más frecuentes, también están descritas la náusea, el vómito y las hemorragias como síntomas en donde se ha requerido la sedación paliativa. En lo concerniente al sufrimiento emocional y espiritual es más difícil comprenderlo y estimarlo, siendo todavía cuestión de debate la aplicación de sedación paliativa en esas instancias (7).

Tabla 1

Fuente: (3).
Sufrimiento y Síntomas Refractarios en Realización de Sedación Paliativa
Sufrimiento FísicoDisnea75.5%
Delirium47.7%
Dolor31.1%
Sufrimiento EmocionalAnsiedad / Depresión / Angustia Existencial21.1%

CONSIDERACIONES EN SEDACIÓN PALIATIVA

En la medida que la enfermedad crónica terminal progresa o avanza la condición de enfermedad incurable, es mayor la presencia de síntomas requirentes de control y por tanto, también aumenta la probabilidad de que se tornen refractarios. Esto se asocia también a la proximidad del final de la vida lo que hace que la sedación paliativa tenga un mayor uso en ese contexto (5), lo cual hace que, para el personal de salud que no esté familiarizado con la atención de final de vida y en la población general, se crea que la sedación paliativa pueda acortar el tiempo de vida e incluso se confunda con procedimientos totalmente diferentes como la eutanasia y el suicidio asistido (8). En la Tabla 2 se realiza una comparación entre estos términos, a continuación, se resaltan las principales diferencias:

Objetivo: La sedación paliativa tiene como objetivo el control de síntomas refractarios, no se busca de forma directa la muerte del paciente.

Reversibilidad: La sedación paliativa no es una medida de carácter final dado que siempre se adapta de forma proporcional a la intensidad del síntoma refractario, lo que la hace potencialmente reversible según como cambie la condición clínica del paciente.

Titulación: La sedación paliativa utiliza medicación siempre dentro de rangos terapéuticos, a diferencia del suicidio asistido y la eutanasia donde las dosis son siempre letales.

TABLA 2.
Diferencias entre Sedación Paliativa, Suicidio Asistido y Eutanasia

Fuente: (8), (9) y (10).

No hay ninguna evidencia que indique que efectivamente la sedación paliativa acorte la vida del paciente, sin embargo se hace también la salvedad de la recomendación de utilizar la sedación paliativa al final de la vida cuando se tiene una probabilidad alta o cierta certeza de estar ante las últimas horas o días de vida del paciente (8).

Al considerar realizar una sedación paliativa, es fundamental conocer lo que piensa el paciente, se debe verificar si se está acorde con sus deseos, su sentido de trascendencia, sus propias percepciones y juicio moral. Por esa misma vía es imposible dejar de lado a la familia que, ante la pérdida de autodeterminación del paciente, la existencia de voluntades anticipadas o dudas/temores expresados previamente, es la que termina tomando la decisión con respecto a la realización de la sedación paliativa.

En el Diagrama 1 se tratan de resumir los diferentes elementos que se deben considerar en la realización de la sedación paliativa, tanto lo concerniente al paciente como al médico/equipo de salud tratante que se enfrenta a esta situación.

CLASIFICACIÓN DE LA SEDACIÓN PALIATIVA

La sedación paliativa es una técnica que se aplica de forma dinámica, requiere de un acompañamiento especial por el personal de salud dado que debe adaptarse a las cambiantes condiciones del paciente para mantenerse dentro de un orden ético. La clasificación de la sedación paliativa se describe en la Tabla 3, donde se describe por nivel de profundidad, continuidad del efecto, modalidad de atención y formas de aplicación.

DIAGRAMA 1.
Elementos Para Considerar en Sedación Paliativa

Fuente: (3) y (7).

TABLA 3.
Clasificación de la Sedación Paliativa

*Escala de Agitación/Sedación de Richmond Fuente: (3) y (11).

La profundidad debe ser siempre vigilada y valorada, se sugiere el uso de la escala de agitación/sedación de Richmond dado que permite determinar de forma objetiva el estado previo al inicio de la sedación y más cuando se habla que es el delirium uno de los síntomas refractarios más frecuentes (3).

La aplicación intermitente se prefiere cuando paciente y/o familia desean que pueda tener momentos de lucidez que sean particularmente importantes: permitir despedirse de un familiar, temor al permanecer sedado, necesidad de realizar algún trámite legal, entre otros. La aplicación continua se utiliza más cuando el paciente está en delirium hiperactivo, se perciba en distrés emocional marcado o que el deseo del paciente sea estar profundamente sedado (3).

La vía de administración puede ser subcutánea, que es la preferida en el domicilio, o intravenosa, que se realiza más en la modalidad de atención hospitalaria y sobre todo, en pacientes que tengan asociadas otras medicaciones ordenadas (3) y (7).

La sedación paliativa se puede llevar a cabo tanto en el domicilio como en el hospital. Usualmente a nivel domiciliario se realiza en seguimiento por medicina general con entrenamiento en cuidado paliativo y todo un equipo interdisciplinario como respaldo, a nivel hospitalario son los equipos interdisciplinarios de cuidado paliativo los que la ordenan y llevan a cabo el seguimiento del paciente y su familia (1) y (3).

Con respecto al contexto, se utiliza tanto para el control de síntomas refractarios como para el sufrimiento insoportable en la agonía. Para ambos casos siempre se insiste en la importancia del reconocimiento de los síntomas preagónicos y agónicos para aplicar medidas más oportunamente (7).

PROCEDIMIENTO DE SEDACIÓN PALIATIVA

Para la realización de la sedación paliativa se debe seleccionar el fármaco adecuado, cada una de las opciones tiene un fin y depende de si se logra el nivel de sedación requerido. En la Tabla 4 se recuerda la Escala de Agitación/Sedación de Richmond que como ya se indicó, se sugiere para realizar el seguimiento al proceso de sedación hasta el nivel deseado. Son diversos los medicamentos utilizados para sedación: midazolam, propofol y/o fenobarbital. La forma de utilizarlos se describe a continuación y se ha adaptado de las recomendaciones internacionales a la disponibilidad de recursos en nuestro medio.

TABLA 4.

PRIMER NIVEL DE SEDACIÓN
MIDAZOLAM – Ampolla 5mg/5ml o Ampolla 15mg/3ml

  • Uso general (Hospitalario y Domiciliario)
  • Se puede utilizar por vía subcutánea y vía intravenosa
    VIA SUBCUTÁNEA
    1. Preferida en la modalidad domiciliaria.
    2. Dosis de inducción.
      • Comenzar con Bolos 2.5-5mg SC, aplicar cada 10-15 minutos hasta lograr el nivel de sedación deseado.
      • Sumar las dosis de inducción recibidas y comenzar con tal dosis c/4 horas.
      • Inicio de acción en vía subcutánea es 15-20 minutos y la vida media del midazolam es de 2-5 horas.
      • En pacientes con tolerancia se puede iniciar a 5-10mg SC c/4 horas.
    3. Dosis de rescate.
      • Se utilizan en caso de agitación o pérdida del nivel de inconsciencia deseado.
      • 1/6 parte de la dosis total diaria.
      • Se dejan a requerimiento, se pueden utilizar hasta 10 rescates en 24 horas.
    4. Dosis por infusión continua.
      • Calcular sumando las dosis por horario más rescates utilizados en 24 horas.
      • El valor obtenido se divide en 24 horas para definir la dosis requerida en 1 hora (mg/h de midazolam).
      • Se realiza dilución en SSN para asegurar la dosis requerida en cc para infundir cada hora.
      • Requiere de dispositivos:
        1. Bombas de infusión (hospital).
        2. Bombas elastoméricas (domicilio).
    VÍA INTRAVENOSA
    1. Preferida en la modalidad hospitalaria.
    2. Generalidades del uso de la vía intravenosa para sedación paliativa.
      • Comenzar con Bolos 1.5-3mg IV, aplicar cada 5 minutos hasta lograr nivel de sedación deseado.
      • Sumar todas las dosis de inducción suministradas para, multiplicando por 6, tener la dosis total día para ordenar en infusión continua para 24 horas.
      • Las dosis de rescates son iguales a las dosis de inducción.
      • Tras 24 horas de infusión, se evalúa el nivel de inconsciencia y se puede reajustar la dosis.

SEGÚNDO NIVEL DE SEDACIÓN
FENOBARBITAL – Ampolla 200mg/ml o Ampolla 40mg/ml

  • Preferido en la modalidad domiciliaria.
  • Utilizar cuando no se haya logrado el nivel de inconsciencia deseado con el midazolam.
  • Se debe suspender la aplicación de benzodiacepinas y neurolépticos.
  • Se debe reducir la medicación opioide a la mitad de la dosis calculada.
  • Dosis de inducción de 100mg, esperar 2 horas antes de titular.
    La dosis para sedación paliativa oscila los 600mg/día para suministrar en infusión continua.

PROPOFOL – Ampolla 200mg/20ml

  • Preferido en la modalidad hospitalaria.
  • Utilizar cuando no se haya logrado el nivel de inconsciencia deseado con el midazolam.
  • Se debe suspender la aplicación de benzodiacepinas y neurolépticos.
  • Se debe reducir la medicación opioide a la mitad de la dosis calculada.
    No se debe diluir.
  • En la presentación disponible, habrá 1mg en 0.1ml sin diluir de propofol.
  • Calcular dosis total entre 0.5-1mg/kg/h.
  • Se puede aumentar de a 0.25-0.5mg/kg/h cada 5-10 minutos hasta lograr el nivel de inconsciencia deseado.
  • Siempre se debe utilizar en infusión continua.

SEGUIMIENTO DE LA SEDACIÓN PALIATIVA

Una vez se haya iniciado la sedación paliativa se debe verificar que se logren los siguientes puntos:

  • En general, la sedación debe estar entre -4 y -5 de la escala de Richmond.
  • Paciente tranquilo y asintomático, no necesariamente debe estar dormido.
  • Evitar la monitorización excesiva, con sus alarmas y ruidos constantes.
  • Mantener un diálogo fluido con la familia del paciente, tomarse siempre el tiempo para escuchar, comprender, explicar y acompañar.
  • El uso concomitante con opioides es factible siendo su indicación principal el manejo de disnea y/o dolor refractarios, al igual que la sedación paliativa en el paciente agónico (12).
  • Utilizar solo opioides en sedación paliativa es considerada una mala práctica médica (12).

CONCLUSIONES

  • La sedación paliativa es una técnica dentro del manejo integral del paciente en cuidado paliativo cuyo objetivo es el control de síntomas refractarios, evitando el sufrimiento causado por los mismos.
  • Utilizarla requiere tener un conocimiento claro de sus alcances y sus posibles consecuencias.
  • De la selección apropiada del paciente dependerá que el procedimiento logre su objetivo principal de aliviar el sufrimiento.
  • Para poder hablar de la sedación paliativa se requiere de una profunda interacción basada en la confianza entre médico-paciente y familia, de revisar los principios éticos y dilemas relacionados con cada caso en particular.
  • Se requiere de una gran sensibilidad y empatía del equipo de salud tratante para acompañar apropiadamente al paciente y su familia en cada caso donde pudiese ser utilizada.

DESENLACE

Después de la intervención del equipo de cuidado paliativo y de hablar ampliamente con el paciente y su familia, se decidió el inicio de sedación paliativa para control del dolor y de la náusea y vómito refractarios, se decidió con esquema de sedación intermitente superficial, con el uso de midazolam como rescates y para dormir. Al quinto día de sedación el dolor se incrementó severamente y no mejoró con el ajuste de la dosis de infusión de hidromorfona. Se decide paso a sedación paliativa continua profunda aplicando ya el midazolam en infusión continua, siendo la velocidad de infusión titulada según el nivel de inconsciencia. En los siguientes 2 días el paciente estuvo tranquilo en su unidad, con un Richmond casi constante de -5. Finalmente el paciente fallece tranquilo en compañía de su familia en su casa, por medio de la atención del programa domiciliario de cuidado paliativo de su EPS. Familia que en el acompañamiento en el duelo refiere profundo agradecimiento por proveer un tiempo de alivio al sufrimiento en el final de vida del paciente.

Referencias Bibliográficas

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